Entrevista


Para la edición No. 7 del Boletín Interno de Pollo Andino (octubre - noviembre de 2012), decidimos hacer una entrevista a uno de los trabajadores más antiguos de la Compañía como forma de agradecer su esfuerzo y dedicación durante tantos años.

23 AÑOS DE ENTREGA
“Al crecer la Compañía, crecemos todos”


Edison García Charri, nacido hace 49 años en Tulúa Valle, es un trabajador de Pollo Andino, a quien en esta edición especial hemos decidido hacerle un homenaje pues a pesar de que físicamente cuenta con una discapacidad visual, conoce perfectamente las instalaciones de planta (su lugar de trabajo) y sabe desempeñarse mejor que muchos otros colaboradores que cuentan con sus 5 sentidos.


Pollo Andino:
 ¿Cuántos años lleva trabajando en Pollo Andino?

Edison García Charri:
 Llevo 23 años trabajando en Pollo Andino. Yo ingresé el 21 de Junio de 1989.

P.A.: A su juicio, ¿cómo ha visto la evolución de Pollo Andino desde su vinculación hasta la fecha?


E.G.C.: El crecimiento ha sido enorme, la línea de evisceración y la zona de empaque de pollo quedaban en un solo piso, se descargaban los huacales desde afuera, había una sola secretaria (Patricia González), era de la empresa y del fondo de empleados. El pollo en canal se pesaba afuera en el andén, se mataban 38 pollos por minuto y un viaje se demoraba entre 45 – 50 minutos.

P.A.: ¿Qué significa Pollo Andino para usted?

E.G.C.: Pollo Andino es muy importante para mí, me ayudó a crecer como persona, como profesional, como familia porque yo ingresé soltero, aquí conocí a mi esposa y formé mi hogar.

Acá hay estabilidad laboral y económica, al crecer la empresa crecemos todos.

A través de la Compañía he logrado que mis hijas se vuelvan profesionales, tengo una hija que estudia enfermería superior en la Manuel Beltrán y otra hija que estudia Administración de empresas en el Politécnico Gran Colombiano.

P.A.: ¿Qué le ha ofrecido la Compañía durante estos años de trabajo?


E.G.C.: Me permitió estudiar, yo entraba a trabajar a las 5 de la mañana y a las 7 me iba al Centro Colombo Americano, allí duré dos años. Hice mi curso de rehabilitación en el CRAC – Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos, (tenía 20 años cuando a causa de un accidente tuve desprendimiento de retina y poco a poco fui perdiendo la visión a pesar de que me realizaron aproximadamente 4 cirugías en las que hice mi mayor esfuerzo por recuperarme, pero pasado el tiempo empezaba a ver borroso hasta que me perdí la visión definitivamente). 

P.A.: ¿Cuál ha sido su mejor experiencia en Pollo Andino? 

E.G.C.: Recuerdo que cuando la empresa implementó la tecnología y cambió los empaques me dio la oportunidad de aprender a empacar en la máquina. Fue difícil porque me tocó empezar de nuevo pues tenía que contar bolsa por bolsa, ahora el proceso es mucho más cómodo para mí y ya lo hago sin necesidad de contar.

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